LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA (TCA)
- Criterios diagnósticos de la Anorexia Nerviosa
- Síntomas de la Anorexia Nerviosa.
- Criterios diagnósticos de la Bulimia Nerviosa
- Características de la Bulimia Nerviosa
- Modificaciones de conducta en la Anorexia Nerviosa.
- Trastornos de la Conducta Alimentaria No Específicos (TCANE)
- INDICADORES DE OBESIDAD, SOBREPESO Y ANOREXIA-BULIMIA
- El tratamiento debe ser psiquiátrico y bajo la dirección de un psiquiatra.
- UN TERRIBLE FACTOR PERPETUADOR DE ESTOS TRASTORNOS ES LA TERAPIA INADECUADA
Criterios para el diagnóstico de la Anorexia Nerviosa según el DSM-IV (Cuarto Manual de la Asociación de Psiquiatría de los USA, considerado como la referencia psiquiátrica mundial)
Especificación del tipo de Anorexia Nerviosa:
Criterios para el diagnóstico de la Anorexia Nerviosa según el ICD-10 (Organización Mundial de la Salud)
Criterios para el diagnóstico de la Bulimia Nerviosa (según el DSM-IV)
Especificación del tipo de Bulimia Nerviosa:
Criterios para el diagnóstico de la Bulimia Nerviosa (según el ICD-10)
Trastornos de la Conducta Alimentaria No Específicos (TCANE)
Debe diagnosticarse Anorexia Nerviosa o Bulimia Nerviosa cuando están presentes todas las alteraciones del DSM-IV o del ICD-10, si falta alguna, es un síndrome incompleto, de los que hay más del triple de casos, muchos de los cuales acaban por completarse, y todos deben ser tratados sin pérdida de tiempo, tanto si se considera que están en las fases iniciales de estas graves enfermedades, como si se considera que son casos de enfermedades diferenciadas, que están consideradas graves en sí mismas por los psiquiatras.
MODIFICACIONES DE CONDUCTA EN LA ANOREXIA NERVIOSA (A. N.)
Las alteraciones conductuales de la A.N. se inician cuando las pacientes comienzan su dieta restrictiva, en muchas ocasiones es difícil para los familiares delimitar el punto exacto en que la paciente pasa de una dieta moderadamente baja en calorías a otra francamente hipocalórica.
La progresiva restricción alimentaria despierta la alarma de la familia, la paciente intenta mantener oculta la conducta de rechazo a la comida utilizando diferentes subterfugios, dice que no tiene apetito, o que ya ha comido a otras horas. En realidad, malcome a solas, tira la comida, la esconde o simplemente se enfrenta a la familia manteniendo tercamente su escasa dieta.
También se alteran las formas de comer: las anoréxicas, generalmente ordenadas, pulcras y educadas, parece que olvidan las normas sociales relativas a la mesa, se puede observar como utilizan las manos, comen lentamente, sacan comida de la boca para depositarla en el plato, la escupen, la desmenuzan y terminan estropeando los alimentos.
Es paradójico que este rechazo de la anoréxica por la comida se acompañe, en ocasiones, por el deseo de que el resto de la familia se alimente bien, algunas de ellas cocinan de forma excelente para los demás mientras ellas malcomen aparte. Se pueden convertir en expertas en cuestiones dietéticas y coleccionar de forma casi obsesiva todo tipo de menús y dietas.
Pero a veces la dieta restrictiva no es suficiente para conseguir el peso deseado, entonces la anoréxica descubre otras armas para conseguir su objetivo, y al malcomer se suman los vómitos, los laxantes o diuréticos y el ejercicio exagerado. Se vomita después de comer a escondidas, y de no poder hacerlo en el lavabo se guardan los vómitos en cualquier rincón, esperando la ocasión propicia para deshacerse de ellos.
Como la restricción de la alimentación provoca estreñimiento, la anoréxica se hace habitual del uso de los laxantes. La exagerada sensibilidad para detectar sensaciones internas hace que no toleren sentirse o pensar que están con el aparato digestivo ocupado. El uso y abuso de los laxantes cumple dos objetivos: por un lado combatir el estreñimiento, aunque su uso lo potencia en realidad, y por otro lado vaciar lo antes posible el aparato digestivo para pesar cada vez menos y sentirse más ligeras.
Otra conducta peligrosa por parte de las anoréxicas es la utilización de diuréticos. Ya sea por las alteraciones de la dieta, por la hipoproteinemia o por los problemas circulatorios, algunas anoréxicas pueden presentar edemas, que combaten con diuréticos. La mala utilización de estos fármacos provoca graves trastornos electrolíticos.
Una alteración conductual que se da en la mayoría de estas pacientes, al pretender bajar de peso, es la hiperactividad.
En muchas ocasiones, sin embargo, la razón para permanecer en pie se debe no al deseo de consumir mas calorías sino al hecho de que al sentarse ven sus muslos y caderas más anchos.
Al principio estas actividades son practicadas de forma manifiesta pero cuando la familia se alarma lo hacen de forma oculta. La hiperactividad es uno de los mayores obstáculos una vez iniciado el tratamiento, las pacientes se resisten a dejar de hacer ejercicio, especialmente cuando se ven asaltadas por los pensamientos referidos a su ganancia de peso.
SÍNTOMAS DE LA ANOREXIA NERVIOSA
Preocupación persistente por la silueta, la comida y el peso
Alteración en la percepción de la comida, el peso y la figura
Dieta muy restrictiva y cada vez más escasa.
Negación de la enfermedad
Ánimo triste.
Interpretación rígida de la realidad.
Aislamiento social
Hiperactividad, ejercicio físico exagerado y extemporáneo.
Uso de laxantes y diuréticos
Perfeccionismo, autocontrol excesivo.
Anhedonia (o sea, falta de gusto, de diversión o de placer, con todo).
CARACTERÍSTICAS DE LA BULIMIA NERVIOSA
Episodios recurrentes de ingesta voraz (ATRACONES)
Sensación de falta de control (PÉRDIDA DE CONTROL MIENTRAS SE ATRACAN DE COMIDA)
INTENTAN COMPENSAR LOS ATRACONES VOMITANDO, TOMANDO LAXANTES Y/O AYUNANDO
NO SUELEN PERDER MUCHO PESO. PUEDEN ACABAR ENGORDANDO CON MUCHA MASA MUY FOFA
Ansiedad
Personalidad impulsiva
Adicciones
En ambas alteraciones y en su curación
intervienen equipos multidisciplinares integrados por
endocrinos-nutricionistas, ginecólogos, analistas, psicólogos,
y la dirección del equipo corresponde al psiquiatra, porque
es médico y el psicólogo no lo es y no puede recetar
medicamentos, ni prescribir que no se receten, ni que los recete
un médico, ni puede dirigir médicamente a los médicos del
equipo, ni puede prescribir la hospitalización del paciente, ni
darle de alta, ni de baja. Es posible que realice la psicoterapia
mejor que un psiquiatra, y debería ser frecuente, pero siempre bajo la dirección de un psiquiatra. Tampoco es
admisible que un psicólogo intente paliar esto asociándose a un
nutricionista, porque éste, aunque sea médico y pueda firmar
recetas, no es adecuado que recete los psicofármacos que
requieren las comorbilidades de los TCA y la bulimia, ni que
prescriba la hospitalización en centros psiquiátricos, no más
adecuado que un psiquiatra. Para la bulimia hay
fármacos antidepresivos que son eficaces, no sólo por su
función antidepresiva, sino por su indicación antibulímica
específica.
UN TERRIBLE FACTOR PERPETUADOR DE ESTOS
TRASTORNOS ES LA TERAPIA INADECUADA, por ejemplo, porque el médico o el psicólogo, como
es frecuente, no sabe que la psicoterapia no hace efecto hasta
que no se recupera el peso y el tejido graso, o que hay que
ingresar a quien pierda ya el 25% de su peso mínimo sin más, o
el 15%, si hay otros factores negativos. O porque no recaba los
informes de los padres, o no los recibe, o los excluye de la
terapia, diciéndoles que no intervengan en la realimentación de
su hija enferma, o en la psicoterapia, e ignore que deben ser
coterapeutas y omita poner a favor de la terapia este poderoso
factor que es la familia.
INDICADORES DE OBESIDAD, SOBREPESO Y ANOREXIA-BULIMIA
Podemos comprobar si tenemos sobrepeso utilizando como indicadores el índice de masa corporal y el porcentaje de tejido graso, este último lo indican unas básculas especiales que tienen los nutricionistas y los farmacéuticos: en la mujer debe estar entre 18 y 30%: menos de 18% de tejido graso en la mujer, lleva a la Anorexia-Bulimia.
EL DÉFICIT DE TEJIDO GRASO DE LA MUJER PRODUCE LA ANOREXIA-BULIMIA
Los estrógenos, hormonas femeninas, los produce el cuerpo de la mujer en su tejido graso.
Si no hay un mínimo de tejido graso, no hay producción de estrógenos y el síntoma es la amenorrea, la falta de regla: no hay menstruación, porque no hay ovulación,
Pero además, la escasez de estrógenos lleva, entre otras cosas, a
Cuando un cuerpo femenino reduce su tejido graso a un nivel situado entre el 18 y el 15% del peso corporal el estógeno no se produce ya suficientemente.
Siempre que el tejido graso es inferior al 15% sobreviene la amenorrea.
Y para que pueda haber menstruación, el tejido graso debe ser entre el 18 y el 30% del peso corporal.
La parte de tejido graso en un cuerpo femenino normal es entre el 18% y el 30% del peso total. Si no, es un cuerpo enfermo y lleva a una mente enferma.
En el cuerpo masculino la masa grasa normal debe ser entre el 12 y el 20%.
Por eso la Anorexia-Bulimia es un sídrome femenino diez veces más que masculino. Por una doble causa:
Además la mujer es mucho más víctima de la propaganda indiscriminada de dietas que culpabiliza mucho más aún la grasa como algo nefando.
La mujer que pierde tejido graso debe realimentarse y en particular incluyendo más alimentos que incluyan grasa. La no inclusión de grasas en la alimentación lleva, entre otros problemas adicionales,
La terapia de la Anorexia-Bulimia debe basarse en la realimentación para que haga efecto la psicoterapia.
UN TERRIBLE FACTOR PERPETUADOR DE ESTOS TRASTORNOS ES LA TERAPIA INADECUADA, por ejemplo, porque el médico o el psicólogo, como es frecuente, no sabe que la psicoterapia no hace efecto hasta que no se recupera el peso y el tejido graso, o que hay que ingresar a quien pierda ya el 25% de su peso mínimo sin más, o el 15%, si hay otros factores negativos. O porque no recaba los informes de los padres, o no los recibe, o los excluye de la terapia, diciéndoles que no intervengan en la realimentación de su hija enferma, o en la psicoterapia, e ignore que deben ser coterapeutas y omita poner a favor de la terapia este poderoso factor que es la familia.
ÍNDICE DE MASA CORPORAL O ÍNDICE DE QUETELET
Índice de Masa Corporal (IMC): Peso
(Kg)/Altura2 (m):
de 20 a 25, normal;
>25, sobrepeso;
>30, obesidad y se debe ir al médico;
<20, infrapeso: riesgo de anorexia, a la que
se llega con 17'5. O bien, si la mujer tiene menos de
18% de tejido graso.
Para calcular el Índice de Masa Corporal, se divide el peso en kilos entre la estatura en metros elevada al cuadrado (kilos/m²);
por ejemplo, si la persona mide 1'725 m y pesa 60 kilos, su Índice de Masa Corporal o Índice de Quételet (IMC) es 60/2'9584=20'281 y está justo en el límite mínimo para no tener infrapeso alarmante..
Otro ejemplo: una persona que mide 1'67 m, si pesa 56 kilos, su Índice de Masa Corporal o Índice de Quételet (IMC) es 20'07 y también está justo en el límite mínimo para no tener infrapeso alarmante.
Como 1'67 al cuadrado es 2'7889------------------1'672 =2'7889
56 dividido entre 2'7889 es 20'07-------------------20'07 : 2'7889 = 20'07
El índice de Masa Corporal (IMC) indica la masa corporal según la siguiente escala:
IMC<20 es infrapeso.
O sea, que si es inferior a 20, es alarmante, y es urgente recuperar peso, porque con 17'5 es anorexia,
a la que se llega al pesar 51'772 Kg con 1'725 m de estatura, o con menos de 18% de tejido graso.
o a la que se llega al pesar 48'63 Kg con 1'67 m de estatura o con menos de 18% de tejido graso.
IMC entre 20 y 25 es normal.
En el primer ejemplo, está justito en lo normal quien tenga 60 kilos con 1m 72'5 cm de estatura;
y seguiría estando en lo normal, sin más, hasta 73'96 Kg con esos 1'725 m de estatura.
En el otro ejemplo, está justito en lo normal quien tenga 56 kilos con 1m 67 cm de estatura;
y seguiría estando en lo normal, sin más, hasta 69'72 Kg con esos 1'67 m de estatura.
IMC entre 25 y 30 es sobrepeso.
Es tolerable.
Desde luego, mucho menos malo que el infrapeso. Y que hacer dieta. Y en cualquier caso,
LAS DIETAS, COMO LAS MEDICINAS, SÓLO CON PRESCRIPCIÓN DEL MÉDICO Y CONTROL FACULTATIVO.
IMC>30 es obesidad, se llegaría a eso con 88'752 Kg, si se tiene 1'725 m de estatura.
Y quien esté en este caso debe ir al médico nutricionista-endocrinólogo a que le haga una revisión y le prescriba una dieta equilibrada, y, si se prefiere, con menús detallados por un dietista según las directrices de dicho médico.
LAS DIETAS, COMO LAS MEDICINAS, SÓLO CON PRESCRIPCIÓN DEL MÉDICO Y CONTROL FACULTATIVO.