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Dietas sin prescripción médica

Un 80% de personas con sobrepeso inicia todos los años alguna dieta, pero sólo un 20% acude al médico
«Una dieta nefasta puede llevar a la aparición de una anorexia o bulimia»
Las dietas rápidas pueden producir alteraciones metabólicas y el
síndrome de «reganancia» de peso
Explica el doctor Basilio Moreno, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO)
Jefe de la Unidad de Obesidad del Hospital Gregorio Marañón

DIARIO DE NAVARRA. Lunes, 23.07.2007. ANA SALAMANCA (EFE). MADRID.

Un 80% de personas con sobrepeso inicia todos los años alguna dieta, y sólo un 20% busca orientación médica, según Basilio Moreno, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), que alerta del riesgo de alteraciones metabólicas cuando hay una rápida pérdida de peso. De estos que hacen dieta por su cuenta, prácticamente el 100% abandona y se produce una «reganancia» de peso.

Los dos que acuden a consulta continúan el tratamiento mientras le reporte resultados. Los expertos advierten del incremento en la tendencia a hacer dietas peligrosas para la salud, recetas «milagro» que ofrecen una pérdida de peso rápida. En verano además se dispara el consumo de productos dietéticos y adelgazantes, que comportan un gasto superfluo -señalan- y un alto índice de fracasos.

Todos los años hay alguna dieta nueva, que mezcla «medias verdades con mentiras», «que promete ilusiones para recoger decepciones», resume el presidente de la SEEDO, y una serie de ellas aparece recogidas desde este mes en una web del Ministerio de Sanidad y la Agencia de Seguridad Alimentaria (AESAN), elaborada con las sociedades científicas, en la que se detallan los peligros.

El primer día registró 13.025 visitas y el segundo 17.865, cifras muy por encima de las consultas habituales sobre nutrición, alrededor de 2.000, informaron fuentes de la AESAN, lo que demuestra el interés por este asunto.

Además, en la Agencia de Seguridad Alimentaria diariamente se reciben entre 15 y 20 correos electrónicos solicitando información sobre dietas y establecimientos de dietética, algunos de ellos con una amplia expansión en los últimos años.

Unos kilitos de más

«El individuo, y más la mujer, introduce en el campo de una enfermedad como la obesidad factores estéticos. Por eso, en los veranos se incrementa el porcentaje de los que quieren perder 4 o 5 kilos que estorban estéticamente, pero sin valorar la importancia del sobrepeso y la repercusión sobre enfermedades futuras», declaró Basilio Moreno, Jefe de la Unidad de Obesidad del Hospital Gregorio Marañón.

«Todos quieren coger atajos para perder esos kilos, estar mejor estéticamente», pero puede haber repercusiones en la salud, y el mayor peligro de las dietas indiscriminadas es el síndrome de «reganancia» de peso, antes conocido como «efecto yo-yo», añade Moreno, .

Cuando los descensos rápidos de peso son seguidos de un aumento que sobrepasa el inicial, «se producen una serie de alteraciones metabólicas importantes, que pueden aumentar el riesgo cardiovascular, la aparición de diabetes, hipertensión o aumento de colesterol».

Tras el verano se incrementan las consultas médicas, «por el efecto rebote, por las repercusiones en la salud y por los fracasos», afirma.

En los adolescentes ese efecto yo-yo, por una dieta inadecuada, puede acrecentar el sobrepeso y poner de manifiesto enfermedades subyacentes como hipertiroidismo, crisis de ansiedad o trastornos del comportamiento alimentario. «Una dieta nefasta -insiste- puede llevar a la aparición de una anorexia o bulimia».

Adelgazantes

El mercado de productos dietéticos, complementos alimenticios, hierbas medicinales y otros para mejorar el aspecto físico ha ido creciendo a un ritmo en torno al diez por ciento anual en los últimos años, según datos de la consultora DBK. La publicidad, la moda, parece llevarnos a vivir una obsesión por el adelgazamiento. «La vivimos, pero no la desarrollamos», apostilla Basilio Moreno, porque más de la mitad de los españoles tienen sobrepeso y un 15 por ciento son obesos.

Pocos consideran el exceso de peso peligroso pero, según la última encuesta de SEEDO y la Sociedad Española de Endocrinología y nutrición (SEEN), el 60 por ciento declara conocer algún método «milagroso» para adelgazar, mientras que solo el 2 por ciento conoce los fármacos autorizados por Sanidad.

Una encuesta realizada entre internautas de seis países por una empresa de comunicación y el buscador Google señala que un 85 por ciento acudió a Internet para consultar temas de salud, y los asuntos más buscados, en cuanto a información y medicamentos, son las dietas, control de peso y obesidad.

Internet, arma de doble filo

Internet es un fenómeno fantástico, señala el doctor, pero con muchas informaciones inexactas, y entre la población se alimentan también creencias erróneas, como el efecto del agua. «Hemos pasado de no tomar agua porque engordaba a tomar indiscriminadamente dos o tres litros porque dicen que es bueno para adelgazar», indica Moreno.

El agua la tomamos en función de un centro de la sed que hace que a unos les sea más apetecible tomarla que a otros, «hay quien con medio litro tiene de sobra y quien con tres litros le falta. Hay que tomar lo que el organismo, si está bien regulado, nos pida, ni más ni menos».

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