Protocolo de ingresos de urgencias
psiquiátricas involuntarias en Navarra
Es la autoridad sanitaria la encargada de permitir estos traslado
Luego es necesario comunicárselos al juez por cuanto tiene de
restricción de la libertad
DIARIO DE NAVARRA. AGENCIAS. Pamplona. Viernes, 1 de agosto de 2008
El Departamento de Salud ha apostado, en su primer protocolo de transporte y traslado de urgencias psiquiátricas involuntarias, por la "normalización" del servicio y por "la defensa de los derechos y la dignidad" de estos pacientes. El subdirector de Salud Mental del Servicio Navarro de Salud, José Domingo Cabrera, y el director de SOS Navarra, Alberto Otamendi, han presentado hoy en conferencia de prensa este documento, fruto de un grupo de trabajo interdisciplinar y con el que se pretende ofrecer unas pautas básicas y comunes para este tipo de actuaciones.
Cabrera ha insistido en que la base para la elaboración del documento ha sido "la necesidad por garantizar los derechos jurídicos de estos pacientes, y que no se vean ni estigmatizados ni ellos ni sus familiares" ya que "es una urgencia más como cualquier otra" pero teniendo en cuenta "la singularidad de esa patología".
Personal sanitario, de asuntos sociales, cuerpos policiales, el defensor del pueblo, el juzgado de incapacidades, el fiscal de menores y representantes de familiares, entre otros, han trabajado durante 2007 para que ahora todos tengan "las mismas respuestas", como ha apuntado Otamendi, quien ha añadido que la teoría general es la de "evitar El silencio de los corderos".
Este protocolo recoge las actuaciones de todos los agentes implicados en una urgencia y el consiguiente traslado mediante un diagrama de cómo, cuándo y quién debe intervenir en cada fase del proceso, desarrollando a su vez protocolos especiales en relación a situaciones singulares de violencia o riesgo de suicidio.
Asimismo, resuelve cuestiones prácticas tales como la intervención policial, la proporcionalidad de los medios, los modos de contención mecánica o la sedación.
Cabrera ha destacado la dificultad de las intervenciones policiales cuando no hay diagnóstico psiquiátrico previo ya que "es difícil establecer la frontera entre una persona violenta o un paciente psiquiátrico".
Se trata, como ha dicho, "de organizar a todos los agentes implicados para coordinarlos y lograr así un mejor resultado que respete los derechos de estas personas".
"Se están haciendo las cosas bien pero queremos hacerlas mucho mejor", ha añadido el médico, para quien con estos grupos de trabajo, en los que han "volcado la experiencia cotidiana", han acabado con una "asignatura pendiente".
Entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2008, en el Hospital Virgen del Camino se produjeron 167 ingresos por enfermedad mental, 360 urgencias y 153 interconsultas, la mayor parte por psicosis ya que "tienen poca conciencia de enfermedad y gran riesgo de daños".
Además, en 2007, Policía Municipal hizo 94 traslados por estos transtornos, Policía Foral intervino en 69 ocasiones y se produjeron 261 ingresos con autorización judicial.
Sin embargo, Cabrera ha recordado que es la autoridad sanitaria la encargada de permitir estos traslados, si bien luego es necesario comunicárselos al juez por cuanto tiene de restricción de la libertad.