Un millón de niños y adolescentes sufre trastornos mentales en España
DN EUROPA PRESS.MADRID 20/06/2015Los trastornos mentales afectan a
aproximadamente un millón de niños y adolescentes en
España, siendo la ansiedad, la depresión o los trastornos
por déficit de atención e hiperactividad los más
prevalentes, seguido de otros trastornos del neurodesarrollo,
trastornos relacionados con la alimentación o los del espectro
autista.
De ellos, llama la atención que, "en los últimos años,
están aumentando el número de casos de autismo, probablemente
porque la detección es mucho mejor y porque con el avance de la
Pediatra y la medicina hay una mayor supervivencia en niños que,
por problemas del preparto, postpartos o parto temprano, va a
desarrollar un trastorno del espectro autista", ha explicado el
psiquiatra Óscar Herreros, quien participa en el 16 Congreso
Internacional de la Sociedad Europea de Psiquiatría Infantil u
Adolescente (ESCAP), que se celebra hasta el 24 de junio en
Madrid.
Pese a que todos los datos señalan que, al menos, uno de cada
cinco niños padecerá a lo largo de su vida un problema de
desarrollo emocional o de conducta, la atención en España sigue
siendo deficiente.
Aunque el experto no niega que la situación de estos niños ha
cambiado considerablemente en los últimos años, lo cierto es
que el hecho de que aún no se haya desarrollado de especialidad
médica de Psiquiatría Infantil dentro del Plan de Formación
MIR, en gran medida por su reciente incorporación como
especialidad (hace un año), dificulta la intervención mediante
Unidades Específicas.
"En la mayor parte de España la intervención en Unidades
Específicas de psiquiatría infantojuvenil o no existían o eran
muy dependientes de la psiquiatría en el adulto y, por tanto,
tenían poca especificidad; eso a lo largo de los años ha ido
mejorando pero no en gran medida, y no es porque no existan
grandes profesionales sino porque no hay una apuesta clara del
Sistema Nacional de Salud (SNS) por el desarrollo de Unidades
Específicas y dar trabajo a los profesionales".
Si acaso, explica, en los últimos 20 años "los trastornos
mentales han pasado de ser algo que estaba en manos de la
psicología, porque se trataba de niños y los
tratamientos farmacológicos eran tabú, a la situación actual
con una conciencia más clara en la comunidad médica y
científica de que, efectivamente, hay trastornos
mentales en la infancia y de la envergadura y gravedad
del adulto, y los tratamientos tienen que ser coherentes con esa
gravedad".
Según explica Herreros, los tratamiento farmacológicos son
importantes para un buen tratamiento, sobre todo partiendo de la
base de que "los trastornos mentales en general son
enfermedades que tienden a debutar en los primeros años de la
vida del adulto o últimos de la adolescencia".
En este sentido, recuerda que la mitad de los trastornos aparecen
por primera vez antes de los 14 años y más del 70%
comienzan antes de los 18 años. "Muchas
esquizofrenias y trastornos bipolares cuando escarbas en la
historia clínica del paciente, se encuentra que con 12, 15, 17
años tenía síntomas, señalas de alarma de que algo le
ocurría", destaca.
Por eso, destaca que prevenir las causas de estos trastornos en
una fase temprana es fundamental no sólo para que su calidad de
vida durante la infancia y la adolescencia sea óptima, sino
sobre todo para su vida futura.
Lamentablemente, el infradiagnóstico o el
retraso del diagnóstico en España, así como la falta de un
tratamiento adecuado a cada trastorno, preocupa a este experto
que lamenta que el mapa en España muestre grandes diferencias en
la atención dependiendo de la comunidad autónoma.
"En el SNS hay una franca carencia de recursos en lo
referente a la psiquiátrica infantil. Hay áreas que están
mejor atendidas y tratadas, donde se puede trabajar más
directamente con el paciente, son sobre todo son las áreas
metropolitanas; sin embargo en las zonas rurales o con menos
recursos el acceso al tratamiento es difícil", añade.
De cara al futuro, hay que ser conscientes de que los trastornos
psiquiátricos en niños y adolescentes requieren un abordaje
especializado, principalmente porque se trata de personas en fase
de desarrollo que deben ser tratadas con especial atención y
cuidado, de forma diferente a como se enfocan las terapias y
tratamientos con adultos.
OBJETIVO: ATENCIÓN INTERDISCIPLINAR
Por su parte, la presidenta del Programa Científico del Congreso
ESCAP 2015, psiquiatra de niños y adolescentes y directora del
Instituto Clínico de Neurociencias del Hospital Clínico de
Barcelona, la doctora Josefina Castro-Fornieles, destaca que hay
que "reducir la brecha" que existe entre la
investigación y la práctica clínica.
"Hay un reconocimiento internacional progresivo de la
importancia de la investigación en psiquiatría infantil y
adolescente, dado que en estas edades es posible estudiar los
diferentes trastornos sin que influyan los años de evolución o
tratamientos sucesivos. Sin embargo, existe una amplia brecha
entre la práctica habitual y la investigación. El objetivo
final de la investigación en psicología infantil y adolescente
es mejorar la práctica clínica, y eso requiere el aumento de la
relación entre las perspectivas clínicas y de investigación",
afirma.
En su opinión, se debe abordar la psiquiatría infantil y
adolescente de manera interdisciplinar, con aportaciones de la
pediatría, psicología, enfermería, departamentos de atención
a la infancia, justicia juvenil, etc. "La investigación
debe incorporar diferentes disciplinas como la neuropsicología
del desarrollo, genética, neuroimagen, la neurobiología, la
psicoterapia, la epidemiología y la prevención", añade.
En salud mental infantil y adolescente es necesario abordar los
trastornos de manera interdisciplinar y con la participación de
diferentes profesionales, ya que "se enriquecerán sus
conocimientos, en colaboración con diferentes grupos de trabajo,
con el fin de abordar los factores ambientales, entorno familiar,
problemas de aprendizaje, enfermedades crónicas, y así
sucesivamente".
CONGRESO ESCAP 2015
Con el objetivo de tratar estos y otros temas relacionados con
los trastornos infantiles, ESCAP celebra hasta el 24 de 16º
Congreso Internacional, organizado por la Asociación Española
de Psiquiatría del Niño y el Adolescente (AEPNYA). Bajo el lema
'De la investigación a la práctica clínica: compartir
experiencias' reúne a casi 1.400 especialistas en el Palacio
Municipal de Congresos de Madrid con el objetivo de establecer
vínculos que acerquen la investigación a la práctica clínica,
y viceversa.
Es un congreso muy poblado y, aunque es europeo, se puede
considerar mundial porque son muchos los investigadores
reconocidos internacionalmente que han acudido a dar a conocer o
escuchar un programa científico que este año es muy extenso.
"Se tocan prácticamente todos los aspectos de la
psiquiatría infantil desde la investigación a la clínica pura,
de tratamientos psicológicos a farmacológicos y prácticamente
todas las enfermedades", explica Herreros.
Y como broche, de este encuentro que se celebra cada dos años,
según explica, se espera poder desarrollar grupos de trabajo
específicos en clínica, investigación y políticas y gestión
administración, para a corto plazo empezar a desarrollar
protocolo, guías, intervenciones, etc, y poder en un futuro
actuar de una manera más activa con otros estamentos.