El tratamiento debe ser psiquiátrico y bajo la dirección de un psiquiatra
En ambas alteraciones, Anorexia y Bulimia, y en
su curación intervienen equipos multidisciplinares integrados
por endocrinos-nutricionistas, ginecólogos, analistas,
psicólogos, y la dirección del equipo corresponde al
psiquiatra, porque es médico y el
psicólogo no lo es y no puede recetar medicamentos, ni
prescribir que no se receten, ni que los recete un médico, ni
puede dirigir médicamente a los médicos del equipo, ni puede
prescribir la hospitalización del paciente, ni darle de alta, ni
de baja. Es posible que realice la psicoterapia mejor que un
psiquiatra, y debería ser frecuente, pero siempre bajo la dirección de un psiquiatra. Tampoco es
admisible que un psicólogo intente paliar esto asociándose a un
nutricionista, porque éste, aunque sea médico y pueda firmar
recetas, no es adecuado que recete los psicofármacos que
requieren las comorbilidades de los TCA y la bulimia, ni que
prescriba la hospitalización en centros psiquiátricos, no más
adecuado que un psiquiatra. Para la bulimia hay
fármacos antidepresivos que son eficaces, no sólo por su
función antidepresiva, sino por su indicación antibulímica
específica.
UN TERRIBLE FACTOR
PERPETUADOR DE ESTOS TRASTORNOS ES LA TERAPIA INADECUADA, por ejemplo, porque el médico o el psicólogo, como
es frecuente, no sabe que la psicoterapia no hace efecto hasta
que no se recupera el peso, o que hay que ingresar a quien pierda
ya el 25% de su peso mínimo sin más, o el 15%, si hay otros
factores negativos. O porque no recaba los informes de los
padres, o no los recibe, o los excluye de la terapia,
diciéndoles que no intervengan en la realimentación de su hija
enferma, o en la psicoterapia, e ignore que deben ser
coterapeutas y omita poner a favor de la terapia este poderoso
factor que es la familia.